martes, 16 de septiembre de 2008

3. ECONOMIA

La ECONOMÍA y el movimiento Nacionalbolchevique.


Los procesos económicos se han convertido en la base de la sociedad moderna. Mientras en otros momentos de la historia eran otras resortes los que movían el mundo, hoy por hoy es la economía la base del neoliberalismo que oprime al pueblo, definiendo por sí misma las políticas sociales e incluso culturales de la sociedad. Su importancia se fundamenta en su control por parte de los poderosos, que la han utilizado para dominar a su antojo los medios de subsistencia del pueblo, comerciando con su esfuerzo, comerciando con la capacidad de crear valor y bienes y lucrarse por el camino. En el neoliberalismo, esa misma creación de trabajo y bienes hace que el materialismo se extienda frontalmente entre los trabajadores, creando diferenciaciones entre ellos, lo que ha llevado a la diferenciación de clases, que se basa en la capacidad económica de la que son propietarios, para dividirlos, así como de la principal importancia de la propiedad de los medios de producción, indispensables para conseguir los bienes, servicios y productos que necesita una sociedad para su propia subsistencia, dotando a sus propietarios del poder económico.

Mediante esa diferenciación, los opresores han logrado estipular todo un sistema derivado que logre mantener su despotismo: mientras controlan esos medios productivos para su propio provecho y no para el común bien de la ciudadanía, se ha creado un mundo de normas tanto legales como sociales, que ha llegado a la mente del ciudadano, que lamentablemente ha asimilado su condición de trabajo ajeno, de que comercialicen con su esfuerzo. Además, se añade la corrupción de los ideales de manera mercantil, que nubla las políticas y las integra dentro de la des-ideologización opresora del neoliberalismo, creando un todo social, político y económico que se asienta en el principio de la propiedad privada de los medios de producción, de la mercantilización de los bienes y servicios que el pueblo necesita, en favor de unos pocos: la individualización materialista. El Nacionalbolchevismo precisamente ataca el organigrama por su misma base: los medios de producción deben ser un bien público, un bien del Estado, de todos. Solo así se acabará con el aprovechamiento materialista del trabajo, y con la diferenciación de clases equivocada. Sólo así se conseguirá que el pueblo tenga lo que necesita de manera justa, sin opresión.

Por lo tanto, la propiedad privada sólo se mantendrá en el seno individual. La producción tanto de bienes como de servicios, así como las bases productoras serán propiedad del pueblo, para el bien general del pueblo. En la actualidad, el poder económico y productivo se centra en las necesidades que más y mejor beneficien al propietario de los medios de producción, con lo que el pueblo no logra mantener sus necesidades reales. La producción pública beneficiará el intercambio de lo realmente necesario para la sociedad, para su conjunto y para su desarrollo y progreso, sin enmarcarse en teorías materialistas sobre beneficios personalistas. Los trabajadores formarán, como el conjunto de la población, parte de aquello que se esfuerzan con su trabajo a crear, y serán también en consecuencia parte de la propiedad de todo ello. Se beneficiará con ello la eficiencia del trabajo, de la integración de las aptitudes de la mejor manera a los procesos, de forma que los estilos productivos sean lo más perfectos posibles, volviendo a la esencia de un trabajador que realmente crea para sí mismo. Por lo tanto, se busca lograr una sociedad económica en donde el bien común se anteponga al beneficio privado, y las necesidades de las mayorías a la búsqueda de mayores réditos personales.

La importancia de la nacionalización de la banca, que impida que entes privados puedan manipular con intereses desmedidos el desarrollo de la sociedad, y permitir un correcto desarrollo y progreso monetario es capital. Junto con la nacionalización de los medios productivos, recuperará la independencia de la política y la sociedad de la economía, devolviendo el positivo equilibro de fuerzas para el pueblo, con un gobierno que gobierna para él, una sociedad que crece con él y una economía que crea para él. El individualismo materialista del capital será erradicado, el aprovechamiento ajeno mediante réditos igualmente será suprimido. Se acabará con el círculo vicioso que hoy gobierna en el liberalismo, donde los propietarios de los medios de producción se aprovechan de ello para sacar réditos económicos, sea aprovechándose del valor extra que no retribuyen a los trabajadores o de los alquileres de esos medios, acabando con ese erróneo principio Smithtiano de la acumulación de capital como motor de la economía. La economía tiene que proveer al pueblo de sus necesidades, no ser la forma de algunos de lograr lucrarse aprovechándose de lo ajeno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

despues de haber leido varios apartados de vuestra ideologia, me gustaria saber en que argumentas que se diferencia del nacionalsocialismo?